EDITORIAL: MALANDROS, INCAUTOS Y LOS JUDAS.

www.latardedelotun.com_______

Esta película ya la habíamos visto; a las mayorías de este país se la volvieron a hacer. De nuevo, el Senado es escenario de actos sin vergüenza por parte de esa vieja clase política que maneja el poder legislativo del país. Nuevamente, los derechos de los trabajadores y trabajadoras colombianas, de los aprendices del Sena, de los grupos vulnerables, entre otros, fueron burlados y sus derechos pisoteados por estos mezquinos padres de la Patria que hundieron la consulta popular. Pero acá hay culpables, responsables y traidores; cada uno de ellos tuvo un papel preponderante para que esta iniciativa, hecha por y para el pueblo, se fuera al traste.

Malandros o malandrines, como lo dice el ministro, significa lo mismo y no cambia el sentido de lo que se quiere expresar: delincuentes, bandidos, malvados, rufianes, malignos, etc. Se identifica fácilmente quiénes son estos pérfidos personajes; lo ratificó Efraín Cepeda, quien hace unos días afirmó que era el jefe de la banda. Por supuesto, fue él quien jineteó este despropósito social y, como avezado politiquero, encontró, tras un plan previamente diseñado desde la extrema derecha, el resquicio por donde birlarle al pueblo trabajador colombiano la esperanza de recobrar sus derechos laborales en diferentes aspectos. Tramposos, hicieron un conejo monumental y salieron presurosos a celebrar semejante celada.

Incautos los senadores que respaldaban la consulta, quienes cayeron en la celada, creyendo en la buena fe de estos Mefistófeles (demonio que significa “el que no ama la luz”, uno de los príncipes del Infierno, un personaje subordinado de Satanás encargado de capturar las almas de los mortales) y se dejaron enredar entre el manoseo del secretario, la experiencia del presidente y los gritos de la oposición. Cándidos palomos, no han aprendido nada en estos casi tres años teniendo al frente a estos diablos; se dejaron engatusar y… ¡tenga! Así no es, bobos, no mijitos.

Los Judas pueden ser los menos, solo dos, pero están en el ojo del huracán; esto es lo más grave: ausentes del recinto a la hora de la verdad. Excusas baladíes de estos dos senadores cercanos al gobierno. No hay derecho.

Con las jugaditas consabidas de estos avezados politiqueros, la consulta popular queda en el limbo. Desde la presidencia, se anuncian acciones para enderezar el camino, y las que se oyen más sensatas son: presentarla nuevamente o sacar la reforma por decreto.

Mientras tanto, la derecha, que la sepultó en la Comisión Séptima del Senado con sus ocho operadores, ahora sale como supuesta salvadora de los derechos de los trabajadores y trabajadoras colombianas y sacarla adelante en la Comisión Cuarta de esa misma corporación.

Consideraciones:

Quien va a estar al frente de la tarea es “la muñeca”, Angélica Lozano, con ganas de reencauchar a su pareja, que pasa sin pena ni gloria en esta etapa preelectoral. En esta célula legislativa, la mayoría de los 15 integrantes son de la derecha. Si no la hunden nuevamente, sacarán una reforma tipo Frankenstein, llena de remiendos, recortes, etc.

En cinco semanas, y conociendo las marrullas y trapisondas de los Honorables Parlamentarios (H.P.), se puede hundir sin pena ni gloria. Es un dulcecito envenenado que pretenden darle a la Nación como un contentillo.

El pueblo está listo, el gobierno tiene la palabra.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *